Entremos ahora en el fondo del tema. Los siete chakras corresponden al chakra de la raíz, chakra del bazo, chakra del plexo solar, chakra del corazón, chakra de la garganta, chakra de la frente y chakra de la coronilla.
Ahora veremos la explicación del por qué de estas definiciones.
Se dice esotéricamente que el espíritu se manifiesta en la coronilla de la cabeza, que es un centro de luz, de inteligencia y de conocimiento supremo. De ahí el porqué aún no hace muchos años a los sacerdotes se les tonsuraba esta zona de la cabeza.
Los cuatro elementos vitales: aire, fuego, agua y tierra, tienen sus sedes o se corresponden básicamente con los chakras del corazón, del plexo solar, sacral y raíz.
Cada chakra es un vórtice de energía que gira bajo la influencia de una corriente positiva y otra negativa que actúan sobre él, del mismo modo que el rotor de un motor eléctrico gira cuando se le aplican corrientes positivas o negativas. Visto esto, pasemos ahora a explicar cómo transforman la energía estos vórtices o chakras.
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